Cada niño tiene sus propias cualidades, destrezas y carácter
Podemos definir las habilidades de cada niño y determinar cuáles pueden ser las posibilidades de su desarrollo. Podemos aplicar estos parámetros porque conocemos las leyes de desarrollo, su dinámica y el proceso. Somos parte de la naturaleza. En nuestro interior se encuentra una “maquinaria” que nos desarrolla como individuos a través de nuestra vida. Para educar a un pequeño debemos de hacerlo de acuerdo a su carácter, sus inclinaciones, aprovechando sus cualidades y destrezas, con firmeza, nunca con imposición y violencia y sí con mucho amor y comprensión.